Tras haber dado a conocer que
el futbolista Carlos Gullit Peña, de
26 años, mediocampista del equipo León, tenía
una relación extramarital con la joven Denisse Collazo, de 19, quien pronto
será mamá, ahora nos enteramos que hace cuatro años sostuvo una relación con Lucía de la Tejera, de 24, a quien conquistó
y embarazó, y hasta el momento no ha decidido darle el apellido a su supuesto hijo,
de 1 año, por lo que ella lo demandó.
-Lucía,
¿por qué decidiste demandar a El Gullit
Peña?
“Porque
mi hijo tiene derecho a saber quién es su padre, y llevar su apellido”.
-¿Ustedes
cómo se conocieron?
“Fue
hace cuatro años, en el estadio León. Él estaba en unos palcos, y yo, en las plateas,
y cruzamos nuestras miradas. Luego, con señas me dijo que le pasara mi número de
teléfono. A la semana me buscó, salimos algunas veces, y al mes nos hicimos
novios”.
-¿No
sabías que era casado?
“La
verdad es que nunca me lo dijo, pero dos meses después me confesó que tenía una
niña, y que llevaba una relación cordial con la mamá; que ella vivía en
Pachuca, y no la consideraba su esposa”.
-¿Qué
hiciste?
“Tres
meses después me dijo que la madre de su hija se vendría a vivir a su lado, a
León. Ahí sospeché que seguía con su mujer. Yo estaba enamorada, y mi error fue
haber continuado. Me comentaba que no quería a su esposa, y que si estaba con
ella era por su hija (sólo tenía una). Aunque nunca me prometió que iba a dejarla;
no perdía la esperanza de que se quedara conmigo”.
-¿Y
después qué sucedió entre ustedes?
“En
León, estuvimos dos años juntos. Más tarde, en 2014, me fui a trabajar a la
Ciudad de México (es empleada en una empresa privada), y nos veíamos poco. De
vez en cuando lo visitaba en el hotel donde lo concentraban cuando iba a jugar
a la capital. Desde ahí la relación se fracturó”.
-¿De
qué manera?
“Me
fui un año (2014-2015), y aunque quería terminar con él, me hice
codependiente. En ese tiempo, por un
amigo me enteré que Carlos también
andaba con Denisse Collazo”.
-¿Luego
qué pasó?
“Lo
que me sorprendió es que tenía a su esposa, andaba con Dennise, y se acostaba conmigo
al mismo tiempo. Un día, su novia (Collazo) me buscó para saber si salía con
él, y por protegerlo, lo negué. Cuando lo enfrenté para cuestionarle si era
verdad que se veía también con esta chica, me habló horrible de ella. Dijo que
era una pu$%, que se había metido con muchos jugadores”.
-
¿Cómo fue su relación después de eso?
“Se
volvió muy distante, y no quería verme. Yo tenía pensado irme a Nueva York, y
nos quedamos de ver para despedirnos; sin embargo, en la que sería nuestra
última cita, quedé embarazada. Era junio de 2015”.
-¿Y
cómo tomó la noticia?
“Mal.
Quería que abortara, no dejaba de decirme: ‘no,
mi amor, no puedes tenerlo’, y me dio a entender que me fuera a Pachuca,
para hacerme el legrado. Pero me armé de valor, y por mensaje le dije que sí lo
tendría”.
-¿Dudó
que el niño fuera suyo?
“Así
es. No me lo dijo, fue uno de sus amigos quien me contó que le había mencionado
que pensaba que no era su hijo, y por eso no me iba a responder.
-¿Tu
embarazo cómo fue?
“No
paraba de llorar. Vi a Carlos dos veces, y le pedí dinero para las citas con el
ginecólogo y las medicinas, porque ya nadie me daba trabajo. Primero no quería,
pero accedió y me depositaba 4 mil pesos al mes”.
-¿Conociste
a su esposa?
“Tuvimos
contacto por mensajes, antes de quedar embarazada. Me preguntó si estaba con
él, y me dijo que ya lo había amenazado de que, si le veía más recados, lo iba
a dejar. En ese entonces lo cubrí, porque la señora estaba esperando a su
segunda hija y no quería que pasara un mal momento. Tiempo después me volvió a
contactar, ya que Dennise le contó que yo estaba embarazada. Entre Karla, la
esposa, y Dennise, la amante, hay comunicación, pues cuando ella quedó embarazada,
Karla me habló y me preguntó que si ya sabía”.
-¿Sebastián
cuándo nació?
“El
15 de febrero de 2016. Desde antes, Carlos
me decía que no le interesaba conocerlo, que no lo quería”.
-¿Lo
conoció?
“A
los 3 meses de nacido. Fue a mi casa y ahí estaba el niño. Lo vio y lo cargó.
Cuando él vivía en Guadalajara, se lo llevé dos veces”.
-¿Ya
no te ha apoyado económicamente?
“Me
dio una casa (que puso a su nombre), para que la rentara. Hace unos días me pidió
que firmara una hoja donde, según él, se estaba haciendo responsable. Le dije
que no, hasta que le diera su apellido. Llegaré hasta las últimas consecuencias
por mi hijo”.